jueves, 6 de agosto de 2009

RECETA PARA ENRIQUECERSE … MÁS

En estos tiempos de crisis es normal que proliferen las ideas luminosas tendentes a resolver nuestros problemas económicos. Es el momento ideal para que alguien publique un libro con títulos tan sugerentes como: “Resuelva sus problemas económicos en dos patadas” o “Hágase millonario en un plis plas”. Yo no tengo esa capacidad para dar soluciones rápidas; yo solo conozco esa tediosa rutina de trabajar para poder vivir o simplemente sobrevivir.

Pero acabo de descubrir una receta, que no es mía, con la que la gente rica se puede enriquecer más, de manera fácil y rápida. La he descubierto en un sitio sorprendente: Sentencia 768/2009 de 17/07/2009 de la Audiencia Provincial de Madrid (http://www.publico.es/resources/archivos/2009/7/17/1247838580880Sentencia%20Alierta.doc).

Esta Sentencia se refiere a un “procedimiento judicial seguido por un delito de uso de información relevante, contra D. CESÁREO ALIERTA IZUEL”, mas conocido por César Alierta Izuel, actual presidente de Telefónica. La Sentencia es larga (70 folios), pero en mi opinión, no tiene desperdicio; recomiendo su lectura.

Como dije antes, es en esta Sentencia donde descubrí la receta que voy a tratar de exponer en un lenguaje mas asequible que el que emplea nuestra Justicia. Podríamos llamar a esta receta:

“El pelotazo de Tabacalera”

Ingredientes:
  • Un Presidente de una gran compañía que cotice en Bolsa (por ejemplo Tabacalera S.A.)
  • 400 millones de pts (2.404.050 euros) que le presta un Banco amigo (en este caso el Urquijo).
  • Una Sociedad tapadera (pongamos que se llama Creaciones Baluarte S.A.. Accionistas: Cesareo Alierta 49,5 % y Ana Cristina Placer, su esposa, 49,5 %)
  • Una información exclusiva y privilegiada, dado el cargo de Presidente, que le permita conocer una rápida subida de la cotización en Bolsa del valor que interese (por ejemplo Tabacalera S.A.)
  • Unos buenos abogados y unos jueces “ad hoc”, capaces entre todos, de demorar cualquier pleito hasta conseguir la prescripción del delito.
  • Muy importante. No añadir nunca ni un pizca de escrúpulos o de ética profesional.

    Preparación:
  • Tómese la información privilegiada y guárdese celosamente hasta que sea preciso utilizarla.
  • Formalice la operación de crédito concedida por el banco amigo (en este pelotazo la concesión fue el día 08/04/1997) cuanto antes. Primero indique que el crédito se va a utilizar “para la adquisición de valores del IBEX” y luego modifique dicha póliza de crédito diciendo que el destino final es (en este caso) “la adquisición en el mercado bursátil de acciones de Tabacalera S.A.”
  • A continuación cree la sociedad tapadera. En esta “receta”, el 07/05/1997 se constituye Creaciones Baluarte S.A.. A esta sociedad se le traspasará, con el debido consentimiento del Banco y con la oportuna modificación en la póliza de crédito, el importe concedido anteriormente a título personal. Es muy importante que cuando se produzca la operación principal, el titular de la misma sea la sociedad pantalla.
  • Cuando la información privilegiada esté debidamente confirmada y asegurada, cómprese en Bolsa, a nombre de la sociedad tapadera, las acciones del pelotazo que estemos “cocinando” (hoy acciones de Tabacalera S.A.), hasta el límite de la Póliza de Crédito. Pongamos que 388 millones de pesetas. Esta compra la haremos, por ejemplo, entre los días 14 de agosto y 5 de setiembre de 1997.
  • Déjese “reposar” la masa de acciones compradas durante un tiempo prudencial; no demasiado porque si no, se “puede pasar”.
  • Pasado ese tiempo prudencial la sociedad pantalla venderá las acciones compradas. Esta venta la haremos, por ejemplo, entre enero y febrero de 1998. Dado que el proceso de reposo ha sido el adecuado, obtendremos por la venta la nada despreciable cantidad de 609 millones de pesetas.
  • Ya está el pelotazo concluido. En este caso una plusvalía de 310 millones de pesetas (1.863.137 euros)

    Presentación:
  • Sírvase el pelotazo de forma discreta, pero efectiva, en las respectivas cuentas corrientes de cada uno de los intervinientes.
  • Si surgieran inconvenientes molestos por parte de terceros que vieran algo raro en esta operativa, cúbrase el pelotazo con procedimientos judiciales. Cuantos mas mejor. Es en este momento cuando los abogados y asesores deben estar atentos a la “fecha de caducidad” del pelotazo. Es fundamental que esa capa de papeles jurídicos preserven el pelotazo hasta la “fecha de caducidad”. Es decir, hasta su prescripción.
  • Finalmente, prescritos los procesos, y con la absolución debajo del brazo, se cogen todos esos documentos y se tiran a la basura, quedando intacto el producto del pelotazo. Es decir, los 310 millones de pesetas (1.863.137 euros) de la receta que hoy comentamos.

    Trucos del Chef:

  • Muy importante: vigilar el tiempo de maduración de la información confidencial y sobre todo, el de la “fecha de caducidad”, eso que los juristas llaman prescripción. Es fundamental para obtener la absolución del delito cometido.

Recetario/Bibliografía:

  • Las diferentes Sentencias de los mas diversos Tribunales de Justicia (1ª Instancia, Audiencias, Tribunal Supremo e incluso Tribunal Constitucional), son una fuente muy rica en “recetas” de este tipo. Véanse los casos de Javier de la Rosa, los Albertos-Urbanor, etc.

Efectos beneficiosos para la salud de los ricos y poderosos:

  • Se da el caso, como en la receta de hoy, que “el pelotazo” sirve de refuerzo del curriculum del “beneficiario”. Alierta dejó Altadis (antes Tabacalera) y pasó a ser Presidente de Telefónica, probablemente la primera empresa española.
  • La justicia cumple con uno de sus fines: ser "ejemplarizante". Indudablemente, es muy probable, que a la vista de los resultados y del éxito de los diferentes pelotazos, éstos, se sigan produciendo, siempre que alguien suficientemente bien “situado” tenga oportunidad. Ejemplos y recetas no le van a faltar.



Efectos para el resto de ciudadanos:

  • Seguiremos pagando con nuestros impuestos una justicia complicada, lenta, incompetente y alejada de la realidad.
  • El ciudadano normal seguirá contemplando impotente que la Justicia no es ciega y que a la cárcel solo van, como dice un amigo mío, los pobres y los tontos.