¡La que se ha montado en cuanto un señor ha decidido olvidarse del disfraz político y ha comenzado a largar!. Y, en mi opinión, esto solo es la punta del iceberg del PP. Por decirlo fríamente. El día que alguien en el PSOE se harte y haga lo mismo, veremos la punta del iceberg del PSOE. Porque, al menos yo estoy convencido, en el PSOE también hay un iceberg. Imagino que el resto de partidos de menor relevancia política, también tendrán sus icebergcillos.
Si no fuera porque este vodevil, o mejor dicho, esta astracanada, la pagamos los sufridos ciudadanos y contribuyentes, sería deseable que continuara una temporadita. Está el asunto de lo más interesante.
Pero bromas aparte, lo que está quedando muy claro, es la catadura ética y moral de nuestros políticos, sobre todo de los dirigentes. Y meto en el cesto a todos. A unos, por comisión, y a otros por omisión. Que mirando para otro lado y estando calladitos, también se colabora. Veamos.
Si no recuerdo mal, en estos momentos están en plena ebullición unos cuantos affaires municipales, en los que están involucrados políticos de uno y otro color. Al margen del asunto Esperanza Aguirre/Rajoy, que es caza mayor, hay no sé cuantos alcaldes y concejales detenidos. Los “gurtel” se multiplican como los conejos (y aquí hay de todo, políticos y “económicos”). Para darle a este sainete un aire de opereta, podemos añadir el asunto del Palau de la Música de Barcelona y CIU como coral. No debe de faltar la nota rústica que ha puesto el antiguo agricultor, hoy coordinador de de IU, al manifestar no conocer a Sabino Fernández Campo. A lo mejor el 23 F le cogió arando. Y para completar este variopinto esperpento, no debemos excluir de la escena al PNV, cabreado con el Estatuto de Guernica, que le ha procurado pesebre abundante durante treinta años, a todos sus dirigentes y a un buen número de militantes. ¡Qué más se puede pedir!.
Pues yo les pediría, con la misma rotundidad que hizo Fernando Fernán Gómez a un interlocutor en su día:”¡A la mierda!, ¡Váyanse Vds. a la mierda!”.