jueves, 30 de diciembre de 2010

4.350.069,34 euros


Ni me ha tocado la Lotería, ni he heredado de ningún tío de América, ni he soñado con esa cantidad de dinero. Tan solo he tenido la curiosidad de enterarme de cuánto podría costar a los contribuyentes, la construcción de 8,02 kilómetros de “Carril Bici”. Pues bien, el kilómetro nos sale a 542.402,65 euros. No está mal.

Tengo la costumbre, desde hace unos diez años, de caminar alrededor de 6 kilómetros casi todos los días. Salgo desde mi casa en Majadahonda, frente al Mc. Donald’s de la Av. de España, y hago un recorrido de unos 3 kilómetros hasta adentrarme unos quinientos metros en el término municipal de Pozuelo de Alarcón. Utilizo para mis caminatas las aceras peatonales hasta donde las hay, y luego prosigo por un “carril bici” (no señalizado como tal), que mi Ayuntamiento construyó hace más de diez años y cuyo estado de deterioro constato cada mañana. Suelo hacer mi caminata entre las 9 y las 11 de la mañana, y vengo a tardar unos 80 minutos. En este diario quehacer, puedo ofrecer una estadística “ojimétrica” que refleja que me cruzo, los días laborables, con unas seis bicicletas (entre ida y vuelta) y los fines de semana, la cifra no alcanza, ni en los días de mayor afluencia, la cifra de veinte. Desconozco los datos estadísticos que maneje mi Ayuntamiento sobre la utilización de este “carril bici”.

Durante una buena parte de este año que ahora finaliza, he contemplado, tanto delante de mi casa, como en otras partes del casco urbano de mi ciudad, una obra que parece interminable y que ha resultado ser la construcción de otros 8,02 kilómetros de carril bici. Movido por esa curiosidad de la que hablaba al principio, tuve la ocurrencia de solicitar información sobre esta obra a mis representantes en el Ayuntamiento de Majadahonda. De este modo, el pasado 22 de noviembre, envío un e-mail a un edil del PSOE, el 29 de noviembre otro e-mail a otro edil de IU y finalmente el 1 de diciembre un tercer e-mail al concejal de Atención al Ciudadano. Como quiera que a fecha 19 de diciembre nadie me había contestado, insistí en mi demanda. Curiosamente el día 20 de diciembre me contestan los tres. Los concejales de IU y PSOE, me dieron alguna información sobre el coste de esta obra, aunque ninguna de ellas se correspondía con la cantidad que encabeza este artículo. El concejal de Atención al Ciudadano, simplemente le pasa la bola al de Urbanismo y cuando éste le conteste, me contestará a mí.

Ayer por la mañana paseaba por delante del Ayuntamiento y me he acordado de la historia del carril bici y he decidido preguntar “in situ”. Pues bien, un amable funcionario municipal me ha facilitado, para que yo mismo los consultara, dos tochos de documentación en los que debe de recogerse todo lo relativo al dichoso carril bici. He tomado las notas que me han parecido oportunas y ni me han solicitado mi identificación personal ni me han preguntado si soy vecino de este pueblo. Llama la atención lo fácil que ha sido para mí conseguir esos datos que comencé a pedir el 22 de noviembre y lo complicado que es para personas que desarrollan su trabajo en la planta inferior del mismo edificio. Por cierto, trabajo que dicen desarrollar al servicio de los ciudadanos. (¿?).

Otro detalle muy curioso, es que todos mis informantes me han recalcado que esta obra se realiza, no con cargo al Ayuntamiento de Majadahonda, sino con cargo al Plan Prisma 2008/2011 de la Comunidad de Madrid. Y yo me pregunto ¿es que la Comunidad de Madrid se nutre de los recursos financieros de algún “anónimo benefactor”, que en un extraño arranque de solidaridad, regala a Dª Esperanza para estos fines tan urgentes y necesarios?. ¿O simplemente se financia con el importe de la casilla 699 de mi Declaración de Renta?. ¿Piensan mis representantes que los ciudadanos somos lelos?.

No puedo dejar de mencionar algo que me ha llamado la atención en la rapidísima ojeada a los mamotretos de este proyecto. En uno de los miles de apartados del proyecto se definen las “Funciones de las vías ciclistas”. Son éstas:
1.- “Conectar todos los barrios entre sí”.
2.- “Facilitar el acceso a los generadores principales de desplazamientos”.
3.- “Enlazar con los municipios limítrofes”.

Y todo esto por la módica cifra de 4.350.069,34 euros. Como estamos en época de “vacas gordas” y a las Administraciones (y a los ciudadanos) les sobra el dinero, pues ¡hala!, a invertir en algo tan necesario y productivo para el pueblo de Majadahonda, como es la ampliación de un carril bici. Pronto espero ver a la ciudadanía de este pueblo abandonar el prestigioso 4x4 y contemplar a sus usuarios acudir al gimnasio, al campo de golf, a su trabajo, al mercadillo, o simplemente a su centro comercial, pedaleando en sus flamantes bicicletas y rentabilizando a tope esta maravillosa obra. Es entonces cuando tendré que cerrar mi bocaza y pedir perdón a mis representantes municipales por mi poca fe en el avance ecológico de los medios de locomoción de esta ciudad y por mi crítica a unas inversiones inútiles que “facilitaran el acceso a los generadores principales de desplazamientos”.